Recientemente surgió en México, un movimiento llamado “Viva Cristo Rey”. Confieso que cuando anunciaron que su objetivo no era quitar a López Obrador, sino evangelizar, sentí una profunda decepción, aunque en el fondo sabía que lo que decían era razonable y cierto.
López Obrador llegó hasta la presidencia de México, porque nuestra propia gente (familiares, amigos y compañeros de trabajo) ya no distinguen lo correcto de lo incorrecto, y colectivamente decidimos despreciar a Dios. Algunos guardando silencio ante la mentira y el delito, otros sembrando el odio, y otros más reemplazándole por dioses de barro.
Pensemos que López se va o le da el patatus y se borra del mapa. Algo similar sucedió en Bolivia, recordemos que la gente logró sacar a patadas a Evo, pero no sólo era él, la corrupción del alma había infestado a muchos más (entre ellos, los corruptos mexicanos y latinoamericanos del chavismo) que se encargaron de regresarlo y volverlo a imponer. Peor aún, lo vimos en Venezuela, la enfermedad se encargó de desaparecer a Chávez, y la corrupción de muchos de imponer a Maduro. México, también está infestado, lo vemos en la gente que se somete al narcotráfico, la delincuencia, la prostitución “legalizada”, la fornicación adolescente, la pornografía, la búsqueda de placeres materiales y corporales; el esoterismo, la ignorancia y la desviación litúrgica de líderes laicos y religiosos; el aborto, la eutanasia y el divorcio como opciones legales para que egoístamente eliminemos lo que nos estorba; las leyes de género como el rechazo absoluto al orden natural; la violencia; el tráfico de personas; en fin, no acabamos de mencionar tantos pecados y ofensas a Dios. Podría irse López, pero es necesario que los mexicanos nos convirtamos y volvamos a Dios, sólo así, tendremos la fuerza y la voluntad para resistir y defender lo único que tiene valor: la vida, la fe, la familia, la Patria, y los principios cristianos que llevan a la auténtica paz. De otra forma, pasaremos por el mismo desgaste y frustración por el que han pasado nuestras Patrias hermanas. O visto desde otra óptica, en forma similar, podríamos requerir un tiempo prolongado de purificación, pues también es cierto que cuando el dolor es muy grande y nos vemos despojados de todo, volteamos hacia Dios.
Un paréntesis sobre la conversión
Más allá de que nos haya caído la peste comunista, o estemos ante otra inminente desgracia (un terremoto, un tsunami, etcétera), la conversión es justo aquello que no podemos hacer esperar, y que triste y tontamente solemos olvidar y postergar. Para entender qué tan urgente es nuestra propia conversión, cada uno tendría que responder con sinceridad y profundidad a lo siguiente: ¿Estoy listo, en este momento para encontrarme con Dios?
La misma pregunta aplica para todo ser humano sin excepción (incluso para López) por una sola razón, todos los seres humanos compartimos el mismo destino de mortalidad. No sabemos cuándo, pero es una seguridad, y cada día que pasa nos acercamos más a ese día en el que tendremos que darle cuentas de toda nuestra vida (juicio final).
Conversión y acción
En fin, está claro que el mundo, Latinoamérica y mi país México necesitan conversión. También está claro que el comunismo está avanzando por la falta de Dios en el hombre. En suma ¿cuál es la propuesta del Movimiento “Viva Cristo Rey”?, devolverle la verdad, la belleza y el amor al hombre, y llevar de regreso al hombre hacia Dios; esto es la evangelización, la recuperación de la identidad original y de la dignidad personal de hijos de Dios.
Es una obra grande, para corazones grandes también. Hasta ahora he entendido que se trata de profundizar, responsabilizarnos, comprometernos y trabajar con congruencia en nuestra misión católica y civil.
Evangelizar se dice rápido, pero para evangelizar a otros hay que iniciar por uno. ¿Cuántos católicos no conocemos, recordamos ni sabemos nada de nuestra fe? Descubrirla o re-encontrarla, puede ser el inicio de esa conversión, que también se había quedado en un cajón.
El movimiento busca también fortalecer nuestra conciencia y acción civil. La gran mayoría no sabemos nada de leyes, ni de política, mucho menos sabemos de nuestros auténticos derechos ni de cómo exigirlos. Además a muchos burócratas a través de los medios sindicales, se les acostumbró a “recibir línea, callar y obedecer”. Ahora, a las nuevas generaciones se les está adoctrinando con falsos derechos que son violaciones a auténticos derechos humanos, como la vida (aborto), y la identidad original (género). Como ciudadanos, nos han hecho intencionalmente tan ignorantes, que estamos ciegos e inútiles. También aquí, hay mucho que hacer, aprendiendo uno, haciendo llegar el conocimiento y/o la información a otros, y alzando la voz para corregir el error.
López se tiene que ir
Finalmente, ni el movimiento “Viva Cristo Rey” ni nadie, descarta que López se tenga que ir. En las próximas votaciones y en los grupos que se estén movilizando puntualmente con el objetivo de sacar a López, también tendremos que participar responsablemente.
Es un hecho que el comunismo no prevalecerá, pero de la respuesta que demos nosotros dependerá el daño que haga y el tiempo que permanezca. Movilizarnos está bien, al tiempo que erradicamos la maldad de nuestro país.
Sigamos orando, también
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Hablemos de Familia y Sociedad 